El otro día, conversábamos con el equipo sobre qué significa realmente hacer un trabajo mediocre. Alguien dijo: “Bueno, eso es subjetivo”. Y sí, en parte lo es. Pero hubo un silencio breve... hasta que alguien lo clavó: mediocridad es cuando tú sabes que puedes hacerlo mejor, y no lo haces.
No se trata de la opinión de los demás. Se trata de esa vocecita interna que te dice: esto no está a la altura de lo que tú puedes dar. Y cuando sabes eso (cuando eres consciente de que estás entregando algo por debajo de tu capacidad) ahí es donde se enciende la alarma.
Todo lo que haces lleva tu firma, aunque no esté escrita. Si va con tu nombre, ¿por qué no hacerlo bien? ¿Cuál es la razón válida para entregar menos de lo que puedes dar?
EL RETO DE LA SEMANA
Hoy y cada día de esta semana, haz algo lo mejor que puedas. No para que te aplaudan, sino porque tú sabes que puedes. Eso ya es suficiente razón.