Alguna vez te has detenido a pensar cuántas decisiones tomas en un día? Desde qué desayunar hasta cómo reaccionar cuando algo no sale como esperabas. La vida, en realidad, es una sucesión constante de elecciones. Algunas pequeñas. Otras que lo cambian todo.
Y aunque no siempre controlamos lo que nos pasa, sí tenemos algo poderoso en nuestras manos: la libertad de elegir cómo respondemos a cada situación. Ante una crítica, podemos cerrar la puerta o abrir un diálogo. Frente a un error, culpar a otros o asumir con coraje. Cada elección es un reflejo de quién estamos eligiendo ser.
Pero ojo: libertad no significa que siempre elegimos bien. Lo interesante es que toda decisión trae una consecuencia, y aunque no siempre es predecible, hay un factor que marca la diferencia: la intención. Si elegimos pensando en el bien común y no solo en el beneficio propio, las cosas tienden a salir mejor. En cambio, cuando elegimos desde el miedo o el ego, el resultado suele pasarnos factura.
(Gracias Myriam Peña 🤗 por sugerirnos el tema)
EL RETO DE LA SEMANA
Esta semana te invitamos a que decidas más conscientemente, que en lugar de reaccionar de manera automática, te tomes un segundo y escojas la decisión que mayor beneficio le traerá a todos los involucrados… te aseguramos que será un experimento increíble.