Tu jefe no puede caerte gordo

Hay gente con la cual no te puedes llevar mal.

Es cuestión de estrategia.

Hay gente clave en tu vida y no te puedes dar el lujo de que te caigan mal, punto.

Seguramente has tenido jefes buenos y malos. Desde verdaderos maestros de vida hasta personas a las que no les admiras ni los zapatos.

Pero hay algo que está clarísimo: tu sensación de bienestar en el trabajo depende enormemente de la relación que tengas con tu jefe actual.

Y no solamente con tu jefe. También tienes compañeros que son clave para tu desempeño. Y ni hablar de la gente que te reporta, dependes de ellos para lograr resultados.

Tienes tres alternativas en tu relación con esa gente clave que te cae gorda: sufrirlos, aprender a quererlos o dejarlos.

La peor opción es sufrirlos. Quejarte de ellos, ser su rival, ya sea de manera abierta u oculta, solo te lleva por el camino de la amargura.

El gran desafío es entonces aprender a quererlos. Algo bueno han de tener, ¿no? Una mala relación con estas personas claves no te conviene, así que identifica sus fortalezas y focalízate en apreciar lo que hacen bien. Y sobre lo que te molesta, pues trabájalo. En realidad, cuando algo nos molesta de otros, la forma de lograr que deje de molestarnos no es que ellos cambien (no va a pasar): es encontrar por qué te genera ese sentimiento y dejar de darle poder sobre ti.

Y si no puedes quererlos… déjalos. Hay momentos en los que hay que tomar decisiones difíciles. Es posible que no estés en el lugar adecuado.

EL RETO DE LA SEMANA

Construye tu mapa de la confianza y decide si quieres seguir sufriéndote a esos que te caen mal, si puedes aprender a quererlos o si es hora de dejarlos.

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