Imagina que eres una persona experta en gastronomía aborigen y sientes que el mundo debería conocer más sobre el tema y experimentar todo eso que tú podrías enseñarle.
Conviertes esa idea en un proyecto. Vas a ofrecer un curso estupendo sobre el tema. Te pones a trabajar, dedicas tus fines de semana y mucho de tu tiempo libre a estructurar, diseñar y crear el curso. Haces varios videos, montas una plataforma online y ya que lo tienes avanzado, empiezas a conversar con tus posibles clientes. Pones anuncios y haces publicidad. Todo está listo para un gran lanzamiento.
Y nada… no hay interés. Posiblemente el mundo no estaba listo para tu proyecto 😞
¿Cuántas horas, cuánto esfuerzo desperdiciado?
Tu idea era buena, pero el mercado no estaba listo.
¿Qué hubieras podido hacer diferente?
Mirando hacia atrás, es bastante obvio. Debiste haber hecho un estudio de mercado, debiste haberle preguntado a tu cliente si le interesaba. Debiste haber vendido el proyecto ANTES de comenzarlo.
Pero las cosas que parecen obvias hacia atrás no son tan obvias cuando estás convencido de que tu idea es buena. De que es tan buena, que simplemente no puede fallar.
Muchas veces nos lanzamos al agua sin medir la temperatura y podemos terminar congelados, perdiendo el tiempo. Un tiempo muy valioso.
No todos los proyectos brillantes son exitosos. Pero sí son exitosas todas las personas brillantes que venden sus proyectos ANTES de comenzarlos.
En lugar de invertir tu tiempo en el desarrollo del proyecto, inviértelo en el desarrollo del CONCEPTO del proyecto, y habla con las personas que te lo van a aprobar, comprar o utilizar ANTES de ponerte manos a la obra.
Una vez que tengas claro que tienes los recursos aprobados, ahí si… ¡manos a la obra!
¡Pero ojo! Durante el desarrollo nunca te olvides de tus clientes (y son clientes todas aquellas personas, internas o externas, que se benefician con tu proyecto.) A medida que avances, muéstrales lo que has hecho, escucha, ajusta y sigue.
EL RETO DE LA SEMANA
Esta es la semana para revisar tus proyectos.
¿Estás pensando en comenzar uno? Desarrolla el concepto y busca aprobación ANTES de comenzar
¿Ya tienes uno que no tiene recursos asignados todavía? Pues antes de continuar, busca los recursos y asegúrate de que está alineado con la estrategia.
¿Estás trabajando en un proyecto con recursos asignados? Aprovecha para hacer un alto y verificar con los clientes del proyecto si vas por buen camino.
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