Las ideas más valiosas se pierden si no eres capaz de expresarlas claramente. Cuando estás convencido de algo y quieres que los demás reconozcan los beneficios de tu idea, necesitas poner tus argumentos sobre la mesa de manera corta y contundente.
Para eso te traemos hoy una estructura de 3 pasos que te ayudará a que, con mucha claridad y pocas palabras, tu idea sea clara y convincente:
Problema —— Solución —— Beneficio
En primer lugar, para que una idea sea una buena idea, debe resolver un problema. Nadie compra lo que no necesita. Así es, nadie nunca compra nada, que no sienta que necesita… ni siquiera una idea.
Tener un problema no es lo mismo que saber que hay un problema. Tu misión es evidenciar que hay algo que no está del todo bien, que no funciona, para luego lanzar tu idea en forma de solución.
Por ejemplo, si tu idea es utilizar una plataforma colaborativa para las reuniones virtuales, no sirve de nada que llegues diciendo “Supe de una plataforma buenísima para contar con un tablero central en las juntas; deberíamos tenerla”. La realidad es que ese tipo de opiniones no sirven de nada… nunca terminan en algo tangible.
Comienza por el problema: “Las juntas se vuelven redundantes y perdemos mucho tiempo por no tener un lugar en el que todos vayamos viendo las conclusiones”.
Es importante que al expresar el problema lo hagas siempre pensando en el punto de vista de quién te escucha. No se trata de exponer tu problema, sino el problema de tu interlocutor. Piensa en qué es lo que a esa persona no le está funcionando y que con tu idea se solucionaría.
Luego de plantear el problema “del otro”, entonces ya puedes exponer tu idea, para luego terminar con broche de oro, buscando contundencia al ilustrar los beneficios de aplicar esa solución. Veamos como quedaría:
“Las juntas se vuelven redundantes y perdemos mucho tiempo por no tener un lugar en el que todos vayamos viendo las conclusiones. Conozco una plataforma que nos ayudaría a que las reuniones fueran mucho más efectivas (esa es la solución), aprovecharíamos mejor el tiempo y seguro que la productividad aumentaría, además es fácil de manejar y podemos probarla sin costo durante 14 días” (ahí van los beneficios).
Vas a ser mucho más efectivo al expresarte si lo haces de manera corta, clara y concreta. Una buena estructura te ayuda a no extenderte más de la cuenta y perderte en el camino.
EL RETO DE LA SEMANA
Esta semana escribe un email en el que practiques la estructura Problema — Solución — Beneficio.
Y si tienes algún proyecto o quieres exponer uno nuevo, utiliza esta estructura y verás cómo es mucho más fácil persuadir para que tu idea fructifique.
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Muy buen apunte. Lo pondré en práctica
Cada reto que nos hacen llegar nos encaminan en un proceso de mejora continua me gusto mucho el tema del miércoles 20/Dic/2023 ¿Mala idea o mala forma de venderla?