Primero que todo: si no existe confianza emocional entre ustedes, no lo hagas.
El requisito indispensable para darle feedback a tu jefe es que se haya construido un lazo de confianza en el que ambas personas sientan que la otra es íntegra (que actúa coherentemente de acuerdo a sus valores) y tiene buenas intenciones.
Aún si tienes una relación de este tipo, es muy importante saber si a tu jefe le interesa que le des feedback. El liderazgo se basa en la percepción, por lo que es fundamental para cualquier líder tener información sobre cómo se le percibe. Pero en la vida real, no necesariamente el líder está listo para recibir retroalimentación.
Lo ideal sería dar feedback cuando tu jefe te lo pide. Si esto no sucede, una buena opción es aprovechar el arranque de algún nuevo proyecto para preguntarle si quisiera recibir tu retroalimentación durante el desarrollo del mismo. De esta manera, tienes una preautorización metida en el bolsillo para cuando sea necesario.
Cuando finalmente llegue el momento de dar feedback hacia arriba, es mucho más efectivo que te focalices en compartir tu perspectiva, la forma como tú ves las cosas, en lugar de decirle lo que tú harías si estuvieras en su lugar.
No uses frases como “lo que hay que hacer es…” o “deberías…”. Comienza con “Como yo lo veo…”, “Lo que yo siento es…” o “Desde mi perspectiva…”.
También es muy importante que seas lo más específico posible. Cuando des tu retroalimentación, enfócate en hechos y datos, incluye sugerencias para mejorar las cosas y evita a toda costa culpar o acusar. Asume siempre tu parte de responsabilidad en la situación y comparte tu punto de vista, sabiendo que es solamente tu punto de vista y que no tienes el panorama completo.
“Me siento agobiada cuando me repites varias veces lo que tengo que hacer. Creo que no he logrado que sientas la confianza de que ya tengo bajo control lo que me has pedido y necesitas repetirlo para quedarte tranquila, pero te aseguro que una vez lo anoto, me encargo de que suceda”.
En ese ejemplo, estás centrándote en ti misma, evitando culpar y generando empatía y al mismo tiempo logrando expresar lo que quieres que cambie y cómo impacta en ti su comportamiento. Si hay confianza, algo de este estilo puede funcionar.
Darle feedback a tu jefe es un asunto delicado que puede funcionar muy bien si ambos están listos para hacerlo y si lo haces utilizando las recomendaciones que te hemos dado.
EL RETO PARA ESTA SEMANA:
Supongo que al leer la cápsula de esta semana ya tienes perfectamente claro en tu cabeza si la relación con tu jefe tiene las características de confianza que se necesitan para poder darle feedback. Si no es así, estás en problemas. Para que puedas brillar, lograr resultados y disfrutar tu trabajo, es indispensable que confíes en tu jefe y que tu jefe confíe en ti. Así que a trabajar en esa confianza o a buscar otro jefe… no hay más alternativa.
Si en cambio, descubriste que si hay confianza, tu reto es identificar la mejor forma de abrir un canal de comunicación para poder darle feedback, con cuidado, profesionalismo y tranquilidad.
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Feedback Apreciativo es uno de nuestros recientes desarrollos que enseña a dar y recibir feedback desde las mejores intenciones, sin culpar, sin agredir y mirando hacia el futuro. Sirve para dar retroalimentación en todas direcciones y en cualquier momento.
Los programas de formación de DO IT son realmente potentes, generan aprendizaje efectivo, mejoran la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo.
* Este artículo se basa principalmente en los conceptos desarrollados por John Baldoni, autor del libro Lead your boss: the subtle art of managing up.
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Es importante generar confianza y empatía con quienes nos acompañan en su liderazgo, parte de que existe cierta complicidad y entendimiento de los alcances de cada uno, finalmente estamos para sacar adelante los retos propuestos en equipo y si no hay confianza poco se podrá avanzar.