Esa mañana me insultaron. Mi pobre madre y sus antepasados fueron recordados. El conductor que cruzó la esquina se llevó un buen susto. Con razón. No esperaba que yo saliera en mi moto, de frente, en una calle de una sola vía.
Tenía razón. Yo estaba saliendo en contravía. Mal hecho. Pero, bueno en realidad tampoco es tan grave. No es que yo viniera circulando por esa calle en sentido contrario. Simplemente es que estaciono mi moto ahí, en la esquina. Y para salir, pues salgo un par de metros en sentido contrario. Un par de metros.
Lo que está claro es que el feedback que recibí no fue muy constructivo que digamos. Me insultó, yo lo insulté. En realidad no le dije nada, pero en mi mente, lo que pensé y lo que le dije no fue muy agradable.
Cuando te agreden, agredes. Pueden tener toda la razón del mundo, pero cuando te agreden, no hay razón que valga.
El feedback no se trata de decirle a otra persona que lo que hizo está mal. No se trata de hacerle caer en cuenta del error. El feedback no es más que abrir un espacio para el diálogo. Es compartir tu punto de vista sobre una situación para que la otra persona te explique el suyo.
Cuando ambas, partiendo de lo que pasó, entienden las implicaciones de las acciones y, sobre todo, las razones detrás de los comportamientos, ahí, es en donde se aprende, se avanza y se acuerda.
Es muy fácil darse cuenta de lo que los demás hacen mal y estar seguros de que tenemos la razón. Y puede ser cierto, pero también es cierto que la otra persona hace lo que hace porque en su forma de ver la situación, era lo correcto en ese momento.
Eso no es excusa para quedarnos callados. Todo lo contrario. Si quieres trabajar en equipo, es tu responsabilidad señalar lo que ves que no funciona, decir lo que piensas. La diferencia está en que cuando lo haces, no lo haces desde “tú estás mal” sino desde “esto no funcionó, ¡¡explícame qué onda!!”.
EL RETO PARA ESTA SEMANA:
Esta semana vas a dar un feedback. Piensa en algo que no está funcionando con una persona que te reporta o un compañero de trabajo. Invítalo a un café y dile lo que en tu opinión no funcionó en una situación específica y abre tu mente para entender su punto de vista… a ver qué pasa.
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Hola nuevamente. Sólo agradecer. Son tan iluminadores estos 60 segundos! Amé el concepto de feedback que propones. Deseo un resto de semana estupendo para todos. Muchas gracias!
Gracias Jimena… te recuerdo con mucho cariño y me encanta tu comentario. Un fuerte abrazo
Hola equipo Do IT , esta semana tuve la oportunidad de tener una conversación de feedback con una compañera que me reporta , use la metodología SARPS y realmente es útil porque se sale del solo hecho de revisar que estuvo mal , se llegan a acuerdos que construyen confianza en el equipo.
Sonia!! gracias por compartirlo… me encanta que estés aplicando lo que viste en el curso con nosotros!!
Buen articulo, pregunta, que pasa cuando el que esta haciendo las cosas de manera incorrecta es el jefe, cuando se contradice y está emitiendo premisas que no son correctas, por fa haz un articulo que se llame como corregir al jefe o retroalimentar a un lider …. lo encuentro tan dificil.