Qué decir, cómo decirlo y cuándo decirlo son los tres ingredientes fundamentales que nos han enseñado a la hora de comunicarnos.
La comunicación asertiva se basa en cuidar muy bien estos tres elementos:
- Ser honestos a la hora de decir el qué.
- Ser respetuosos a la hora del cómo.
- Ser oportunos y prudentes a la hora del cuándo.
Son ingredientes por demás importantes, valiosos e indispensables si queremos tener conversaciones fluidas que no levanten barreras y que a la larga sean edificantes.
Llevamos dando este tema y poniéndolo en práctica durante muchos años con muy buenos resultados, sin embargo, hemos descubierto que por más impecables que seamos aplicando las diferentes técnicas que incluyen estos 3 elementos, hay casos en los cuales abiertamente no funciona.
¿Qué falla entonces? La experiencia que hemos ganado en estos años y particularmente en el tema de cómo dar feedback, nos enseñó que falta un ingrediente fundamental: el desde dónde.
El desde dónde hace referencia a lo que pensamos realmente de la persona, a lo que sentimos y los juicios que tenemos sobre ella.
Si yo pienso y tengo la seguridad de que mi vecina es una desconsiderada, que no piensa sino en ella misma, que es entrometida y chismosa, puedo aplicar todas las técnicas que quiera, incluso prepararme con frases asertivas, que de seguro darán inicio a una conversación civilizada, pero que al menor descuido mío dejarán al descubierto que solo estoy aplicando una técnica.
¿Desde dónde quiero comunicarme? ¿Desde el enojo, el rencor, la superioridad de quién sabe cómo son las cosas? o ¿desde la comprensión, la empatía y el reconocimiento de que no me las sé todas?
La respuesta es sencilla, pero lograrlo no es nada fácil porque requiere trabajo interior. Requiere madurez, autoanálisis y coraje. Requiere hacer el esfuerzo de ver en el otro las cosas que sí nos gustan; requiere apreciar al ser humano con el que me voy a comunicar más allá de los defectos que le veo.
Así pues, el desde dónde es el nuevo ingrediente, el eslabón perdido, la pieza clave y, sin lugar a duda, la piedra angular cuando queramos ser auténticos en nuestra comunicación.
EL RETO PARA ESTA SEMANA:
Difícil poner un reto práctico de una semana en temas de trabajo interior… ¿Qué tal si decides tú el reto de este tema? ¿Tal vez, esforzarte en ver a alguien de manera diferente? ¿O tal vez observar tus pensamientos para descubrir el desde dónde hablas cuando tienes una conversación complicada?
MÓDULOS DO IT SOBRE EL TEMA
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