Muchas veces utilizamos estas dos palabras como si fueran sinónimos, pero nada más lejos de la verdad a la hora de descifrar el poder en el que radica su diferencia.
Un grupo es simplemente un conjunto de elementos que tienen, al menos, una característica en común. Un equipo, por su parte es un conjunto de elementos que tiene un objetivo en común.
Llevando esto al mundo corporativo resulta por demás interesante la cantidad de veces que nos sentimos y que, de hecho, trabajamos en grupo y las pocas que lo hacemos en equipo.
Para hacer equipo con mi grupo de trabajo, además de tener claro el objetivo, es crucial que tengamos una comunicación fluida. Para tener una comunicación fluida es necesario que exista confianza pues difícilmente podré dar o recibir retroalimentación si no confío. Ahora, para que haya confianza debo valorar a los miembros de mi equipo, debo creer en ellos y ver lo valiosos que son. Y para ver lo valioso que es cada uno de ellos tengo que conocerlos, es decir, tengo que saber quién es el ser humano que está ocupando ese cargo y haciendo esas funciones.
En múltiples ocasiones hemos escuchado líderes de área diciendo, “mi gente ya se conoce, hay varios que llevan muchos años acá” para luego comprobar, en la totalidad de los casos, que no es tan cierto. Que, aunque lleven muchos años trabajando juntos, no saben que uno de ellos es adicto a los rompecabezas, o que otro tuvo una infancia muy difícil, o que otro es hijo de inmigrantes, o que otro es el menor de 7 hermanos, o que otro sueña con criar gallinas.
Valorar al otro cuando lo conoces, y nos referimos a cuando te das la oportunidad de ir mas allá, es muy fácil. La experiencia personal y profesional nos ha demostrado que cuando nos damos la oportunidad de conocer las vulnerabilidades de los demás y nos permitimos ser vulnerables frente a los demás, siempre terminas haciendo “click” y conectándote de ser humano a ser humano.
Así pues, si estás trabajando con alguien que conoces, que valoras, que te conoce y que te valora, la confianza tiene cabida. La confianza aparece como una posibilidad real que se nutre de la interacción de todos los miembros del equipo hacia un objetivo común.
Es allí, en ese momento, cuando tenemos un equipo que confía, en el cual la comunicación podrá lucirse y convertirse en un plus en lugar de ser un problema. Es allí cuando las técnicas de comunicación se sienten a sus anchas y acuden con bombos y platillos a hacer su trabajo. Es en ese momento en que el equipo se puede sentir poderoso.
Recibir un grupo de personas y ayudarlo a recorrer la escalera que los llevará a convertirse en un equipo poderoso es de lo que más disfrutamos y más satisfacción nos trae. Ser testigos de este recorrido es un privilegio para nosotros en DO IT.
Un objetivo común, cuatro escalones:
- Conocer al ser humano que hay en el equipo
- Valorar a ese ser humano
- Confiar en cada uno de ellos
- Comunicarme asertivamente
EL RETO PARA ESTA SEMANA:
¿Qué tal si empiezas por el primer escalón? Durante los próximos 8 días busca conocer un poco a tus compañeros de trabajo. Comienza con cosas sencillas como conocer su comida favorita o si están leyendo algún libro o si te recomiendan alguna serie. Busca la oportunidad para tomarte un cafecito con alguien, lleva la conversación hacia terrenos personales. Cuéntale tus gustos y pregunta los del otro. Déjate llevar por la curiosidad.
MÓDULOS DO IT SOBRE EL TEMA
En DO IT tenemos una batería bastante robusta para mejorar el trabajo en equipo. Ya sea desarrollando la competencia de trabajo en equipo de manera individual, por ejemplo, a través del módulo Ganándome la confianza o haciendo un trabajo de integración del equipo y mejora de la confianza a través de Power Teams.
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