Envíale un mensaje a tu yo del futuro

Mi hija Juliana me enseñó una de las lecciones más importantes que he recibido para bajar el estrés y ser más efectivo.

Le pregunté sobre un examen que tenía en un par de semanas, sabiendo que era un tema espinoso porque estaba llena de pendientes en esos días y que no podría empezar a estudiar para el examen que la estresaba tanto. Su sabia respuesta fue: “eso es problema de la Juliana del futuro”.

Ella tuvo la sabiduría para darse cuenta de que en ese momento no podía hacer nada al respecto y que no tenía ningún sentido estresarse con un problema que su yo del futuro tendría que resolver, así que muy sabiamente, le dejó el problema a la persona correcta: la Juliana del futuro.

He puesto en práctica esa lección y he descubierto que la vida se vive mucho mejor. Estresarme ahora por cosas que en realidad tendré que resolver más adelante no tiene sentido, así que ahora tengo muy claro que me concentro en los asuntos que puedo resolver en el presente y los problemas que son del Julián del futuro (si, ya sé que no fuimos muy originales con el nombre de la hija 😋), se los dejo al Julián del futuro.

Lo que sí puedo a hacer en el presente es facilitarle la vida al Julián del futuro. En este momento, cuando tengo la situación en mente, sé lo que quiero resolver y tengo los datos frescos. Ahora puedo asegurarme de que:

1. Al Julián del futuro no se le olvide enfrentar la situación en el momento adecuado.
2. Tenga la información clara y completa de lo que tiene que resolver.

No se puede viajar en el tiempo, pero sí se puede enviar un mensaje al futuro. Y eso es precisamente lo que ahora hago frecuentemente: le mando un correo al Julián del futuro.

Tanto Outlook como Gmail tienen la posibilidad de programar mensajes para ser enviados más adelante (abajo les anoto links con las instrucciones). Así que cuando le dejo un problema al Julián del futuro, me aseguro de que, en el momento apropiado, reciba un mensaje de su yo del pasado con todas las instrucciones 😉.