Llevamos más de 20 años ayudando a las organizaciones a generar una cultura de reuniones inteligentes y esta cifra es casi mágica. No importa si estamos a comienzos del milenio o en plena pandemia, la gente nos comparte que en cada reunión se desperdicia alrededor de un 20% del tiempo.
Esta es una cifra subjetiva, una estimación de lo que los participantes sienten, pero no por eso deja de ser relevante.
Es tanto lo que hay por hacer, que uno de los sentimientos más frustrantes en el mundo corporativo es el de perder tiempo. Cada minuto es valioso porque con una alta carga de trabajo, solo se puede dar resultados si se aprovecha el tiempo haciendo cosas relevantes, prioritarias.
En las reuniones, el uso del tiempo se sale de las manos, se vuelve colectivo. Si no hay focalización en el resultado, disciplina para no desviarse del tema y persistencia en el logro de definiciones, conclusiones y acciones, es inevitable que se sienta que el tiempo se desperdicia.
EL RETO PARA ESTA SEMANA:
Revisa tu calendario y saca un promedio de cuántas reuniones tuviste cada semana durante los últimos dos meses y cual fue la duración promedio de ellas. Y ahora piensa, ¿qué porcentaje de tiempo se desperdició en esas reuniones?
El desperdicio de tiempo se refiere, por ejemplo, a lo que tuviste que esperar por las personas que llegaron tarde, a los temas que no eran de la reunión, a cuando la gente daba vueltas y vueltas al mismo tema o cualquier otra cosa que sientas que hizo la reunión ineficiente.
En la próxima entrega te daremos una herramienta para que calcules cuánto tiempo desperdicias en un año.
